Se trata de una ruta corta con un grado de dificultad moderado.
Es la ruta que solíamos hacer cuando empezamos y todavía la hacemos cuando tenemos poco tiempo. Tiene una pendiente constante por lo que puedes acomodarte en tu bici y avanzar hasta donde quieras o puedas. Son 12 kilómetros entre las hermosas montañas de la cumbre de Gran Canaria. Los 11 primeros kilómetros son de subida y el úlimo cae hacia el pueblo de Ayacata. No suele haber demasiado tráfico y cuando llegamos a Ayacata nos paramos en un bar que hay en la entrada y nos tomamos un refresco con una tapita de jamón o cualquier otra cosa que se nos ocurra (pues salvo el primer kilómetro el regreso es bajada). Apenas nos lleva tres horas hacer esta ruta (incluído el descanso).
Lo peor es llegar allá al pueblo de Tejeda pero en una mañana vas, pedaleas y vuelves (estés donde estés en la isla). Subimos en coche y lo dejamos en los aparcamientos en límea que hay en la salida del pueblo hacia Ayacata (siempre hay sitio), y ahí empezamos y terminamos la ruta.
Es como una bonita excursión en bici, no apta para profesionales.
