Es una etapa dura y larga, con fuertes ascensos y una distancia total de 90 kilómetros. Después de la dura subida al Salto el Perro (ver ruta Maspalomas- Mogán por el interior), en lugar de dejarnos caer hasta Mogán en el cruce con la carretera de las presas, giramos a la derecha. La carretera de las presas hace un continuo ascenso de aproximadamente 13 kilómetros hasta llegar a Ayacata. No es un ascenso muy duro en cuanto a la pendiente se refiere, pero es constante y no tiene una sombra ni un momento de descanso. Después de haber subido Soria y el Barranquillo de Andrés, se te puede atravesar un poco. Quizás el único punto para tomar resuello es el paso por la Presa de las Niñas. Luego, al llegar a Ayacata, solemos pararnos en un bar de carretera que hay en el cruce a reponer fuerzas y tomar algo. En ese cruce, al reiniciar la marcha, giramos a la derecha y nos dejamos caer hasta San Bartolomé de Tirajana. Puede haber algunos remontes pero es eminentemente llano.
Pasado San Bartolomé la carretera hace unos meandros sobre la falda de la montaña hasta alcanzar el pueblo de Fataga.
Desde Fataga se cae hacia Arteara y luego hay una corta subida hasta el Mirador de la Degollada de las Yeguas, pero el final está tan cercano que ya solo piensas en llegar a casa y sacas fuerzas de donde ya no quedan. Desde el mirador, siempre con algún turista y algún vendedor ambulante, se tiene una espléndida perspectiva del Barranco de Fataga.
Esta ruta, con su llegada a Ayacata, es el paso necesario para comunicar las rutas del norte con las del sur si quisieras plantearte cruzar la isla por el centro.
