LA BICICLETA


COMPRAR


Los meses previos estuvimos buscando quien nos alquilara las bicis en Basilea y las recogiera en Colonia… pero hay demasiada distancia. Todo lo que encontramos se refería a determinadas zonas de la ruta, pero nunca a la ruta completa con lo cual tendríamos que perder tiempo en desandar lo andado para devolver las bicis. En cualquier caso no hicimos la búsqueda en alemán, lo cual quizás hubiera ayudado. Así que descartamos el alquiler. La opción de llevar nuestras propias bicis ya lo habíamos descartado desde el principio, dada la mala experiencia que tuvimos en Hamburgo (ver lo que nos sucedió). éramos 6 personas y, probablemente, encontrar cajas para embalar 6 bicis en Colonia, no iba a ser fácil.
Entonces solo nos quedaba la opción de comprar las bicis para luego regalarlas (venderlas es posible pero es una opción que nunca hemos considerado). Esto lo hemos hecho en Cuba y en La India, y allí parece algo natural regalar la bici, pues hay mucha gente que puede necesitarla, pero regalar 6 bicicletas en Alemania, quieras o no, se te hace extraño.
Fuimos al Decathlon de nuestra ciudad a ver las bicis que ofertaban y, la Riverside 100 costaba 129 euros y, siendo una bici bastante sencilla, tenía muy buena pinta. A ello había que añadir el soporte para las alforjas y la botella. En total 156 euros por bicicleta, lo cual, si has viajado un poco en bici sabes que es lo mismo que te costaría el alquiler, o lo mismo que te costaría el billete ida y vuelta en avión para tu bici.


Para estar más seguros quisimos comprarla por internet y no arriesgarnos a que no tuvieran bicis en stock el día que nos presentáramos allí. Las condiciones de la compra virtual en Decathlon, con recogida en la tienda, establecen que el pedido se te guarda 14 días hasta la recogida, así que esperamos hasta 10 días antes del viaje para hacer la compra por internet.
Y como nunca habíamos comprado así, para estar más seguros todavía, llamé por teléfono a la tienda, con mi torpe francés, para preguntar si efectivamente nos guardarían las bicis y nos harían el favor de hablar con el mecánico para que nos montara los porta-alforjas. Entendí que no había problema. Luego al ir a recogerlas quisimos pagar el trabajo del mecánico y nos dijeron que eso no hacía falta, que estaba incluido en el precio.
Luego las bicicletas no han sido todo lo satisfactorias que esperábamos. Han sido baratas, eso no hay duda, pero han dado algún problema en tan solo 14 días que las tuvimos.

Foto

Podríamos hablar de la posición del ciclista sobre la bici, si íbamos o no cómodos en ellas, y cada uno daría una opinión diferente. No eran nuestras bicicletas y lógicamente eso modifica tu postura y tus sensaciones sobre ella. La cuestión fundamental es que a los pocos días dos de las bicicletas estaban frenadas. Al investigar lo que podría estar ocurriendo descubrimos que dos ruedas (la delantera de una bici y la trasera de otra) estaban empanadas. Esto es, al girar rozaba la llanta con las zapatas de los frenos.
Esto ocurrió a los 2 días. Realmente no sabemos si ocurrió por defecto de la bicicleta o por culpa nuestra. Quizás pusimos las bicicletas en los aparca bicicletas que hay en las calles, que consisten en meter la rueda en una ranura y, con el peso de las alforjas eso generó una palanca que torció la llanta. Es posible. En cualquier caso significó que tuvimos que quitar los frenos a esas dos ruedas porque otra solución no era posible con nuestro medios. No hubo más problema que ese.

DONACION


Estuvimos buscando qué hacer con las bicicletas una vez acabada la ruta desde mucho antes de empezar el viaje. Consultamos con algunos contactos y gente conocida que a su vez tenía contactos en Alemania, por si pudieran ayudarnos. Escribimos a Cáritas en Alemania, buscamos tiendas de Reto en Alemania. Ninguna de estas opciones fructificó.
Al final, en los días previos a deshacernos de ellas, encontramos una salida. La empresa de compra, alquiler, reparación y venta de bicicletas Radstation había firmado en 2016 (2 años antes de nuestro viaje) un convenio de colaboración para recoger donaciones de bicicletas para inmigrantes. Estaba escrito en alemán y no había ningún comentario posterior a 2016, por lo que la noticia podría estar caducada, como ocurre con mucha información que se vierte en la red y queda ahí flotando por los siglos de los siglos cuando ya no tiene validez ninguna. Pero no teníamos otra opción y, ni cortos ni perezosos, nos presentamos con nuestras 6 bicicletas en el local que Radstation tiene en la Estación Central de Colonia. Tuvieron que llamar al encargado cuando les explicamos en torpe inglés lo que queríamos hacer, pero lo entendieron y hasta sacaron un impreso que había que rellenar y marcar en una casilla la opción "donación para inmigrantes" (que marcamos en realidad sin entender si era verdaderamente eso lo que ponía, pues estaba en alemán). Nos hicimos una foto por ultima vez on nuestras bicis y salimos de allí con la satisfacción de haber hecho algo bueno.

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