Alquilamos las bicicletas en Nava-rent, ofrecen un buen servicio y te permiten desentenderte de la logística de la bici. Además tenían una tarifa para 5 días, que era justo lo que nosotros pensábamos dedicarle a este viaje. No es que 150 € por persona fuera barato pero era un precio asumible. En el mismo se incluía:
Llevar tu propia bici es una buena opción, sobre todo si vives en la península y te desplazas hasta Logroño (o cualquier otro punto de la ruta) en tu propio coche. Incluso para nosotros que viajábamos desde Canarias hubiera sido una posibilidad viable, dado que hasta Madrid no había que hacer ninguna escala, sin embargo, para una semana que iba a durar el viaje, empaquetar y desempaquetar las bicis es un trabajo que no merece la pena, además de la dificultad que supone llevar seis bicicletas de Madrid hasta Logroño. Comprarlas tampoco tenía sentido pues por el mismo precio alquilabas una de mucho mejor calidad. Al final el servicio de Nava-Rent nos pareció adecuado, si bien, aunque les habíamos especificado por mail el sexo y altura de cada uno de los ciclistas, el día de la recogida las bicicletas no estaban preparadas y perdimos varias horas buscando e implementado las bicicletas más adecuadas para cada uno. Nada grave pero una falta de previsión que, por ese precio, podía haberse evitado. Fue compensado con una buena dosis de amabilidad por parte de Jota Echegoyen, quien incluso nos acompañó en los primeros kilómetros de nuestro viaje.
En su local cambiamos la ropa desde nuestras maletas a las alforjas, nos vestimos de ciclistas y empezamos el viaje.
