Sobra decir que si vives en la Península Ibérica y dispones de tu propio coche para llevar las bicicletas, la cosa cambia. Puedes iniciar la ruta donde mejor te parezca. Dejas aparcado el coche y regresas a él al cabo de unos días de bici. Para los que no tenemos esa fortuna, necesitamos organizar la logística que supone llegar a Logroño y disponer allí de las bicicletas.
Al tratarse de un viaje corto es fundamental no perder demasiado tiempo en la ida ni en la vuelta y, Logroño, estando muy cerca, está bastante a trasmano.
La conexión del aeropuerto de Madrid con las estación de trenes o de autobuses no nos facilitaba las cosas, por lo que decidimos alquilar un coche. Europcar nos ofrecía un coche grande (Citroen Gran Picasso) con siete plazas (éramos seis personas) que recogíamos en el aeropuerto de Madrid y devolvíamos al día siguiente en las Estación de Trenes de Logroño Renfe por
148,75 euros (25 euros por persona + el combustible). No encontramos ninguna otra empresa de alquiler de coches que nos ofreciera un coche tan grande que se pudiera devolver el Logroño, y ni siquiera Europcar, nos ofrecía éste coche para el regreso. Se ve que en Logroño no tienen coches tan grandes por lo que tuvimos que buscar otro medio para el regreso.
Existen dos formas de llegar a Logroño desde Madrid en coche y ninguna de ellas es autopista durante todo el recorrido. Después de ojear lo que se comentaba en los foros decidimos ir por Guadalajara y descartamos Burgos. Puedes explorar ambas opciones en el mapa que te adjuntamos, la más corta es la que tomamos nosotros, pero no lo hicimos solo por eso, desde el aeropuerto nos evitaba cruzar Madrid y los foros opinaban mayoritariamente que era la más rápida y de menor tráfico. Siempre temes que, al tratarse de una vía con un único carril por sentido, te toque un vehículo lento delante. No sé si este camino no es muy transitado o es que simplemente tuvimos suerte, lo cierto es que llegamos sin problemas a Logroño. Incluso nos permitimos hacer un par de paradas.
Cuando llegamos dejamos el coche en el parking del hotel y al día siguiente fuimos en coche hasta el punto de recogida de nuestras bicis, y mientras unos preparábamos las bicis, otros fueron a la estación a devolver el coche. Nos retrasamos un poco preparando las bicis pero en cuanto al coche no tuvimos problema.
De Logroño a Madrid
El regreso fue diferente. Como ya hemos dicho, no había coche grande para alquilar en Logroño, ni en Europcar ni en ninguna otra compañía, por lo que decidimos volver en autobús. Devolvimos las bicis en Nava-rent y Jota Echegoyen, amablemente, nos acercó en su furgoneta a la estación de autobuses.
El Alsa a Madrid nos costó 20,26 euros por persona y dejó a algunos directamente en el Aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez, para emprender el regreso, y a otros en el Intercambiador de la Avenida de América.
