de
Los Abrigos

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a
Vilaflor


¿Cómo iba a ser de otro modo? Después de una etapa suave toca una dura… y esta lo es. Probablemente la segunda más dura del viaje y aquella en que hacemos el mayor desnivel acumulado. No puede ser menos si queremos subir hasta el Parque Nacional del Teide. Lo que ocurre es que lo vamos a hacer en dos etapas… porque somos humanos.
Desde que arrancamos de Los Abrigos la carretera ya pica hacia arriba, y así va a será a lo largo de todo el día. En lugar de subir en línea recta (que todos saben que es el modo más rápido) vamos a dar un pequeño rodeo. Pasamos el Aeropuerto Tenerife Sur hasta llegar a San Isidro. La carretera, entre grandes eriales, está en muy buenas condiciones y apenas tiene tráfico.

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Desde San Isidro nos alejamos todavía un poco más hacia Chimiche, desde donde, sin entrar ni siquiera en el pueblo, nos desviamos hacia Granadilla.

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En Granadilla nos paramos en un bar que hay a la entrada, La Cafetería está regentada por un italiano que nos prepara unos deliciosos bocadillos de queso tierno con tomate y orégano, que rematamos con un aromático café, como no puede ser de otro modo con un anfitrión italiano.
Desde Granadilla ya no nos queda sino subir. Para arriba no hay nada. No hay pueblos, solo una larga subida hasta alcanzar el pinar y Vilaflor, nuestro destino.
El Hotel Villanueva es el lugar perfecto para descansar entre las montañas y el primer alojamiento de nuestro viaje que no parece abandonado. Estamos en pleno puente y hay bastantes huéspedes.


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