Un detalle que se nos pasó por alto a la hora de organizar el viaje fue la dirección del viento. Puede parecer algo sin importancia pero desde Estrasburgo hasta Ettlingen (la etapa más larga del viaje) el viento fue bastante fuerte hacia el sur, o sea, que nos venía de frente entorpeciendo la marcha (ver resumen de la etapa). No creemos que se tratara de un suceso aislado pues encontramos windsurfistas en el camino, haciendo sus largos de uno a otro lado del río y más allá un aeropuerto, que suelen estar situados en zonas ventosas. Por lo general en todas las etapas tuvimos un viento fuerte en contra, así que no sería descabellado, si vas a decidirte por este viaje, hacerlo del norte al sur.