Las bicicletas


Fantaseábamos con encontrar las calles plagadas de bicicletas, pero esa imagen de la India, si alguna vez existió, ha cambiado. Tal y como hemos contado en el apartado anterior, el vehículo rey es la moto.
Habíamos decidido que la mejor opción era comprar la bicicleta en Chennai. Llevar la nuestra en un viaje de tres escalas parecía absurdo y, puesto que nuestra ciudad de entrada era diferente a la de salida, y muy distante, el alquiler tampoco tenía sentido (ni hubiera sido posible).
Esa no es, sin embargo, la única dificultad para encontrar bicicleta. La mayor parte de las tiendas que disponen de página web venden bicicletas de importación, generalmente de marcas buenas y precios altos. Si el stock que tienen no es suficiente, puede que al llegar te veas obligado a comprar algo caro, o a pasarte varios días buscando bici (nosotros necesitábamos cuatro) de tienda en tienda por una ciudad desconocida y caótica.
Lo primero que hicimos fue escribir un e.mail a las distintas tiendas. Había leído en un blog que algunas pertenecían a la misma cadena y disponían en su conjunto de un stock bastante amplio… pero no hubo respuesta. Desconozco el motivo. Entonces pensamos en alojarnos en un hotel que estuviera cercano a un gran centro comercial, donde habría muchas tiendas de deportes y mucha oferta sin necesidad de movernos. Como somos desconfiados, visitamos las páginas web de los distintos centros comerciales de Chennai (Spencer Plaza Mall, Express Avenue, Chennai Citycentre, etc…) y cual fue nuestra sorpresa al comprobar que en ninguno de ellos había tiendas de bici.
¿Cómo conseguirlas entonces? A la desesperada miramos en la página de Decathlon, y descubrimos que tenía dos tiendas en Chennai. Miramos la oferta de bicis y encontramos una por 15.999 rupias (aproximadamente 200 euros) que bien podía servirnos y que era idéntica a la que vendían cerca de casa. Escribimos a Decathlon Chennai Poonamallee y un señor muy atento nos respondió en seguida. Tenía cuatro en stock además de todo el material necesario para el soporte de las alforjas, guardabarros, timbre, casco y soporte de la botella de agua (no venía incluido). Como faltaban aón tres meses para el viaje, y no había pagado cantidad alguna que nos asegurara que siguieran allí cuando fuéramos, le volvimos a escribir un par de semanas antes del viaje para recordarle nuestro interés… y no hubo problema.


Chennai es una ciudad muy grande y Decathlon Poonamallee estaba un poco apartado, buscamos un hotel que no estuviera muy lejos del aeropuerto ni de la tienda y que al mismo tiempo nos ofreciera una salida fácil hacia el sur al día siguiente. No fue difícil. Esto nos permitía cierta flexibilidad para el primer día. Como nuestro vuelo llegaba a las 5:00 am y Decathlon no abría hasta las 9:00 am (incluso el domingo que llegábamos). Si los trámites de la aduana, el pasaporte y recoger las alforjas se estiraba demasiado, podíamos ir directamente a Decathlon y volver luego en bici al hotel (sin haber dormido nada en toda la noche), y si no nos apetecía, nos podíamos ir al hotel en taxi, dejar las alforjas, y coger otro taxi para ir a Decathlon. Puedes ver lo que ocurrió en la descripción de la primera etapa.
LFGP
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España