Una etapa tan cortita que decidimos por la mañana salir a visitar el mercado y el barri de pescadores de Olhao. El mercado está en primera linea de mar en dos naves gemelas, una dedicada exclusivamente al pescado y la ora a verduras, carnes y demás.
Luego de un paseo por el barrio de pescadores de calles muy estrechas y adoquinadas que recuerdan a los zocos árabes y casas de una o dos alturas, de aspecto colonial y cubistas (muy lineales) cuya característica más destacable es que se encuentran azulejadas con cerámicas de estampados con vivos colores, nos subimos a la bici y empezamos la marcha.
Atravesamos el pequeño puerto de pescadores… que no es tan pequeño y daba cuenta de la riqueza de especies que vimos en el mercado y seguimos la ruta paralela a la costa hasta Tavira. Durante muchos kilómetros la ruta avanza por las marismas que tristemente se encuentran con muy poca agua.
Se ven especies de aves y en algunas zonas amontonados pescados muertos. Esta es la primera zona del viaje en la que la Euroveló 1 se encuentra bien señalizada y salvo en algunos puntos se puede avanzar sin mapa. Derecho se encuentra uno con muchos turistas en bicicleta simplemente paseando por el camino.
Paramos a tomar un ligero almuerzo al entrar en Tavira, hicimos el check in en el hotel y por la tarde noche salimos a visitar la ciudad que está muy bien conservada con sus casas coloniales azulejadas y sus calles empedradas. Probablemente la ciudad que más nos ha gustado durante este viaje. Muchos turistas mayores que cenan en la infinidad de restaurantes y terracitas que hay por todo el casco antiguo pero todo en un ambiente sosegado y agradable. Muy recomendable.
Cenamos en uno de los múltiples restaurantes indios que han en la zona… no sabemos por qué.
