Una de las 3 etapas más largas del viaje (junto con las de Évora y Carvoeiro) por lo que salimos temprano. Como estábamos muy cansados a esta altura del viaje y preveíamos que fuera una etapa difícil tratamos de aminorar el desgaste en los primeros kilómetros y en lugar de salir tierra adentro por camino de tierra entre pinares, decidimos ir paralelos a la costa hasta el Nuevo Portil, donde tomamos un carril bici que poco más adelante avanza paralelo a la autopista.
Es una ruta agradable porque a pesar de ir cerca de la autopista, avanza entre pinos y al acercarse a Huelva se adentra en la desembocadura del río Odiel y la Isla de Enmedio.
Sin embargo al llegar al Puente de Santa Eulalia nos encontramos que está cerrado por obras y que la única forma de cruzar el río en adentrándonos 24 kilómetros hasta Gibraleon o intentar cruzar por el puente del Odiel, por el que transcurre la Autopista y que está prohibido para las bicis.
No teníamos más remedio que intentarlo porque alejarnos 24 kilómetros ida y vuelta en una etapa de 95 km…. era demasiado.
Al final cruzamos sin problemas y atravesamos Huelva para dirigirnos hacia San Juan del Puerto, donde hicimos nuestra primera parada a tomar un refresco.
En Lucena del Puerto decidimos seguir por la carretera en lugar de atravesar el pueblo y más adelante, en lugar de ir hacia la Huerta del Hambre como teníamos previsto, optamos por seguir por la carretera porque en una etapa tan larga meternos por carretera de tierra y sin tener claro el camino nos parecía una temeridad.
Llegamos pues a Almonte con bastante facilidad pero aguantando la pesadez del tráfico y nos detuvimos a comer junto a la plaza principal. Un salmorejo, un revuelto de bacalao y una ensalada. Desde Almonte fue muy fácil llegar a Hinojos y a Villamanrique de la Condesa. La carretera es bastante llana y con poco tráfico y, pese a las continuas advertencias de que podían haber Linces cruzando la vía… no vimos ninguno.
