LFGP

Alojamiento y seguridad

LFGP


Alojamiento en Cuba


Cuba es un lugar extraño. Al menos cuando nosotros fuimos (antes de Obama) no era posible utilizar buscadores convencionales para reservar habitación. Solo Central de Reservas tenía acceso a determinados hoteles. Algunos de cubanacan o de alguna cadena española (Meliá o Iberostar) te ofrecían sus propios hoteles. Ahora hemos vuelto a mirar y da la impresión de que todos los buscadores ofrecen los mismos servicios, incluso de casas que alquilan habitaciones.
Entonces algunas se publicitaban en la red pero la única forma de contactar con ellas era por teléfono y, no siendo posible anticiparles una cantidad a modo de reserva, te pedían que llamaras el día antes para confirmarlo, con lo cual, no sentías que tuvieras el alojamiento asegurado. Lo que hicimos fue llevar impreso el listado de casas de las ciudades por las que pasábamos. Cuando llegábamos a un pueblo, sencillamente callejeábamos hacia el centro hasta encontrar unos de esos carteles que las anuncian. A poco que te muevas de este modo aprendes qué es lo que más te interesa. Las casas que están pintadas y en buen estado por fuera, suelen estarlo también por dentro. Tocábamos, entrábamos a ver la habitación y, si nos agradaba, cerrábamos el precio con ellos. Solo si no encontrábamos ninguna tirábamos de la lista y llamábamos por teléfono.
Luego, cuando ya estás instalado y estableces una relación con tus caseros, les preguntábamos si conocían algún alojamiento que mereciera la pena en nuestra próxima parada (suelen enviarse clientes). Muchas veces, simplemente por ser extranjero y caminar por la calle, te sale algún paisano al paso para ofrecerte alojamiento pero… no siempre tienen un mínimo de confort. Nos pareció que las casas con la placa del símbolo oficial de habitaciones en alquiler tienen una calidad bastante homogénea. Esto es: Aire acondicionado y baño en las habitaciones. El precio rondaba entre los 20-30 CUC por noche y 3-5 € por cada desayuno.

AMG

De las diferentes páginas web que te ofrecen esta información, estas son las que nos han parecido más recomendables:


Seguridad en Cuba


En ningún momento hemos tenido sensación de peligro, ni siquiera en La Habana donde incluso intentaron robarnos (metiendo la mano dentro de la mochila… nunca con violencia ni intimidación).
Estando solos en la carretera, incluso en carreteras muy secundarias por las que no pasaba casi nadie, o paseando por las noches por calles oscuras y prácticamente en ruinas, nunca nadie nos ha dicho una mala palabra. Todo lo contrario, la población siempre se ha mostrado cariñosa y amable. La sensación de seguridad ha sido absoluta. De todos modos hemos tenido la precaución de no quitarles el ojo de encima a las bicicletas en ningún momento. Nunca les hemos puesto el candado porque nunca las hemos dejado solas. Si la casa en la que nos alojábamos no tenía garaje o un sitio seguro para ellas las metíamos en la habitación. Pero no ha sido porque hubiera sensación de inseguridad sino porque nos parecía que nuestras bicicletas, para los estándares cubanos, eran un objeto demasiado valioso como para poner a la población en la tesitura de plantearse robarlas.

LFGP
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España